Aerotermia con suelo radiante: eficiencia, confort y ahorro en climatización integral
Una combinación renovable que optimiza el rendimiento térmico de la vivienda durante todo el año
Índice de contenidos
- Introducción: climatización eficiente sin combustibles fósiles
- ¿Qué es el suelo radiante y cómo funciona?
- Ventajas de combinar aerotermia con suelo radiante
- Rendimiento energético: clave del ahorro
- Suelo radiante como sistema de refrigeración en verano
- Consideraciones según el tipo de vivienda y uso
- Materiales y diseño del sistema
- Limitaciones y alternativas en viviendas de uso ocasional
- Conclusiones
- Referencias oficiales

Introducción: climatización eficiente sin combustibles fósiles
La transición energética está reconfigurando la forma en la que climatizamos nuestros hogares. Frente a sistemas tradicionales basados en gas o gasóleo, las bombas de calor aerotérmicas han demostrado ser una alternativa eficiente, limpia y económicamente viable. Su combinación con suelo radiante no solo mejora la eficiencia térmica, sino que eleva la sensación de confort dentro de la vivienda.
Según datos del IDAE, una bomba de calor aerotérmica puede generar hasta un 75% de la energía térmica a partir del aire exterior, lo que la convierte en una tecnología renovable bajo la normativa europea (Directiva 2009/28/CE). Si esta energía se distribuye mediante un sistema de baja temperatura como el suelo radiante, los resultados en eficiencia y bienestar son óptimos.
¿Qué es el suelo radiante y cómo funciona?
El suelo radiante es un sistema emisor de calor compuesto por una red de tuberías dispuestas bajo el pavimento. Por estas tuberías circula agua caliente, normalmente a temperaturas de entre 30 y 40 °C, lo que permite climatizar la vivienda de forma uniforme y silenciosa.
A diferencia de otros emisores como los radiadores, el suelo radiante aprovecha la totalidad de la superficie del suelo como fuente de emisión. Esto permite mantener temperaturas más bajas en el circuito sin comprometer el confort térmico. Por ello, se considera el sistema más eficiente cuando se combina con una bomba de calor.

El funcionamiento se basa en la radiación térmica. El calor no se transmite por convección de aire, sino por la emisión directa hacia objetos y cuerpos, lo que genera una inercia térmica estable. Además, al estar integrado bajo el pavimento, se le conoce como calefacción invisible.
Ventajas de combinar aerotermia con suelo radiante
Desde un punto de vista técnico, esta combinación ofrece uno de los rendimientos más altos posibles dentro de una instalación doméstica. La bomba de calor aerotérmica trabaja mejor cuanto menor es la temperatura de impulsión del agua. Y el suelo radiante, al cubrir gran superficie, permite calentar eficazmente incluso con temperaturas de impulsión bajas.
Esto reduce el esfuerzo mecánico del compresor, disminuye el consumo eléctrico y, en consecuencia, amplía la vida útil del sistema. Al mismo tiempo, el usuario percibe una sensación de confort superior, ya que el calor asciende de forma natural desde los pies, sin generar corrientes de aire ni ruido.
Además, al tratarse de un sistema que puede integrar también la producción de agua caliente sanitaria (ACS), el conjunto aerotermia + suelo radiante permite climatizar y cubrir el consumo térmico del hogar con una única instalación renovable.
Rendimiento energético: clave del ahorro
Uno de los indicadores más relevantes a la hora de evaluar la eficiencia de un sistema es el COP (Coefficient of Performance). Las bombas de calor aerotérmicas bien dimensionadas, combinadas con emisores de baja temperatura como el suelo radiante, pueden alcanzar COPs medios entre 3,5 y 4,5, según el clima y la calidad del aislamiento.
En términos prácticos, esto significa que por cada kWh eléctrico consumido, la bomba de calor entrega entre 3,5 y 4,5 kWh térmicos. La eficiencia mejora especialmente en climas templados, como el de gran parte de la península ibérica, donde las temperaturas exteriores no suelen caer por debajo de los límites operativos del sistema.
A diferencia de los sistemas eléctricos directos (COP 1,0) o de combustibles fósiles (rendimientos entre 0,8 y 1,05), la aerotermia con suelo radiante multiplica el ahorro energético y contribuye a la descarbonización de los edificios residenciales.

Suelo radiante como sistema de refrigeración en verano
Una de las ventajas menos conocidas del suelo radiante es su capacidad para funcionar como suelo refrescante en verano. Al invertir el ciclo de la bomba de calor y hacer circular agua fría por el circuito, el sistema puede absorber el calor del ambiente y enfriar las estancias.
Este uso requiere ciertos ajustes de diseño. En instalaciones destinadas también a refrigeración, la distancia entre tubos debe ser menor (unos 5-6 cm) que en instalaciones solo para calefacción (10 cm). Este detalle influye en la velocidad de respuesta térmica y en la eficacia del sistema durante los meses cálidos.
Aunque el suelo refrescante no sustituye del todo al aire acondicionado en términos de capacidad de enfriamiento instantáneo, sí mejora notablemente el confort y reduce la sensación de calor en verano con un consumo energético mínimo.
Consideraciones según el tipo de vivienda y uso
El comportamiento térmico del suelo radiante depende de variables como el tipo de suelo, la orientación solar o la ventilación natural de la vivienda. Por ejemplo, suelos de gres o porcelánicos transmiten el calor con mayor rapidez que suelos de madera o vinilo, lo que reduce el tiempo necesario para alcanzar la temperatura consigna.
En viviendas principales de uso continuado, el sistema ofrece resultados sobresalientes. Sin embargo, en segundas residencias o casas de fin de semana, el suelo radiante puede requerir entre 24 y 48 horas para alcanzar el confort térmico, debido a su alta inercia térmica.
En estos casos, se recomienda el uso de termostatos Wi-Fi o módulos GSM que permitan activar la calefacción de forma remota antes de la llegada del usuario. Esta solución compensa la lentitud inicial sin renunciar a los beneficios del sistema.
Materiales y diseño del sistema
La eficiencia del suelo radiante también está condicionada por el material del pavimento y la calidad de la instalación. Actualmente existen soluciones innovadoras como el uso de agregados térmicos en el mortero, por ejemplo la Agrolita, que mejoran la conductividad térmica del conjunto y aceleran la respuesta del sistema.
Es crucial contar con una instalación bien proyectada, con equilibrado hidráulico, aislamiento perimetral, sondas de temperatura y válvulas de zona. Solo así se garantiza que cada estancia reciba la cantidad de calor adecuada sin pérdidas innecesarias.
Limitaciones y alternativas en viviendas de uso ocasional
Como se ha mencionado, el sistema aerotermia + suelo radiante no es ideal para viviendas que solo se usan esporádicamente, como casas rurales de fin de semana. En estos casos, existen dos alternativas viables:
- Instalar fan coils en lugar de suelo radiante. Permiten una respuesta térmica mucho más rápida, tanto para calefacción como para refrigeración.
- Utilizar radiadores de baja temperatura, compatibles con aerotermia, que también ofrecen una velocidad de calentamiento mayor.
En ambas opciones, se conserva el aprovechamiento de la aerotermia como sistema generador eficiente, pero se adapta el sistema emisor a las necesidades reales de la vivienda.
Conclusiones
La combinación de aerotermia y suelo radiante representa una de las fórmulas más eficientes y confortables para climatizar una vivienda durante todo el año. El sistema aprovecha la alta eficiencia de la bomba de calor aerotérmica y la baja temperatura de trabajo del suelo radiante para lograr un ahorro energético significativo, una mayor durabilidad de los equipos y un confort térmico incomparable.
Además, permite integrar funciones de refrigeración en verano y producción de ACS, lo que lo convierte en un sistema completo, silencioso, invisible y renovable. Si la vivienda está bien aislada y el sistema correctamente dimensionado, la inversión inicial se amortiza con rapidez, sobre todo en viviendas de uso permanente.
En construcciones nuevas o rehabilitaciones integrales, la aerotermia con suelo radiante debería considerarse la opción de referencia. En viviendas de uso puntual o en reformas parciales, puede ser recomendable valorar otras configuraciones más dinámicas como fan coils o radiadores.
Referencias oficiales
- IDAE – Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía
Documento técnico “Aerotermia 4.0”
https://www.idae.es - Directiva 2009/28/CE del Parlamento Europeo y del Consejo
Fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables. - Guías técnicas de fabricantes especializados
(Uponor, Rehau, Vaillant, Daikin, Mitsubishi Electric, etc.)